La lactancia y el uso de chupete
(Breastfeeding and the Use of Pacifiers)
La
lactancia y el uso de chupete,
L. Righard y M.O. Alade, Birth
1997; 24; 116-20.
Breastfeeding Abstracts, noviembre
1977, 15.
Este
estudio examinó la relación entre
la succión correcta o incorrecta,
el uso de chupete y el éxito de
la lactancia utilizando información
recopilada en Suecia en 1987.
Se
estudiaron ochenta y dos parejas
sanas de madre y bebé. Las madres
habían tenido un parto espontáneo
y sin complicaciones, aunque a un
alto porcentaje (76%) se le administró
petidina durante el alumbramiento.
El Apgar de todos los bebés fue
de 9 a 10 a los 5 minutos. Todos
permanecieron sobre el abdomen de
su madre durante 20 minutos, tras
lo cual se les bañó, secó y vistió
en la misma sala y se les devolvió
a su madre para que mantuvieran
contacto físico con ella durante
al menos otros 20 minutos. A todos
se les ayudó a agarrarse al pecho
antes de dejar la sala de partos.
Durante 4 - 5 días después del parto
un solo investigador observó la
conducta de lactancia en el ala
de maternidad. Cuando recibieron
el alta del hospital, todas las
madres practicaban la lactancia
exclusiva y 57 bebés utilizaban
una técnica correcta de succión;
29 de ellos habían recibido ayuda
para ello. Las otras 25 parejas
recibieron el alta con una técnica
de succión no corregida. La mayoría
de las madres deseaban amamantar
al menos 6 meses o cuanto pudieran;
ninguna volvió al trabajo antes
de finalizar el estudio. Los investigadores
se pusieron en contacto telefónico
con las madres a las 2 semanas del
parto y transcurrido el primer,
segundo, tercer y cuarto mes después
del alumbramiento. Preguntaron si
el bebé usaba chupete y, en tal
caso, cuánto tiempo cada día. También
preguntaron sobre los hábitos de
lactancia y si había surgido algún
problema.
El uso del chupete resultó ser regular,
incluso por poco tiempo. En general,
cuando se usaba se había introducido
a las dos semanas de edad del bebé;
la introducción del chupete no estaba
relacionada con ningún problema
declarado de lactancia. Había una
mayor probabilidad de uso de chupete
entre los bebés grandes que entre
los pequeños.
El índice de lactancia a los 4 meses
era del 44% en bebés que usaban
chupete y del 91% en bebés que no
lo usaban. Los bebés que llevaban
chupete durante más de 2 horas al
día mostraban más problemas de lactancia
que los bebés que lo utilizaban
menos tiempo o que no lo utilizaban.
El uso del chupete no estaba relacionado
con ningún factor demográfico, social
o económico.
De los recién nacidos que recibieron
el alta con una succión correcta,
el 96% de los que no usaban chupete
aún mamaba a los 4 meses. De los
recién nacidos que recibieron el
alta con una succión correcta y
que sí usaban chupete, sólo el 59
por ciento mamaba todavía al 4º
mes.
De los recién nacidos que recibieron
el alta con una mala técnica de
succión y que no usaban chupete,
el 82 por ciento aún mamaba al 4º
mes. Sólo un recién nacido con mala
técnica de succión y que usaba chupete
mamaba todavía a los 4 meses (7%).
Los autores observaron que, si no
se usaba chupete, había poca diferencia
entre el índice de lactancia de
los bebés que recibieron el alta
con una buena técnica de succión
y el de los que la recibieron con
una mala técnica de succión. Sin
embargo, con los bebés que succionaban
incorrectamente y los que utilizaban
chupete, el índice de lactancia
disminuía drásticamente al cuarto
mes.
Los autores concluyeron que disuadir
del uso de chupete contribuye al
éxito de la lactancia.
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